Túnez y el aroma del desierto

Cuando se comienza un nuevo viaje en la vida, la sensación es algo parecido a cuando quitas el envoltorio de un regalo....la sorpresa está latente.....nadie conocíamos lo que nos iba a deparar este viaje a Túnez....y yo creo que entre cerveza y cerveza los recuerdos y vivencias perdurarán en el recuerdo de todos los que allí estuvimos.....



El viaje fue impulsivo y festivo desde nuestra llegada al hotel donde descubrimos que la media de edad rondaba los 60 añoossss.....esa primera noche marcaría el devenir de una semana llena de diversión y regateo......

La primera excursión nos llevo al impresionante anfiiteatro del Jem y a unas casas trogloditas como preludio del aspero e impresionate aspecto del desierto del Sahara....aunque ya sabeís chicos que hay tres tipos de desierto......el paseo en dromedario en ese clima seco y caluroso nos preparo para la visita al palmeral y a la cordillera del atlas del día siguiente

Tras la vuelta al hotel todos sentíamos que a pesar de estar a cientos de kilometros de España habíamos vuelto a nuestro hogar.....la fiesta por la noche ese día fue muy divertida y se empezó a fraguar una bonita amistad con unas enfermeras de Madrid....los días y el alcohol siguieron pasando aunque el reloj de arena de nuestros corazones se hubiera detenido. El último día visitamos Cartago, Sidi Bou y Túnez con su peculiar zoco en el que los vendedores pueden hacerte pasar de la diversión al agobio en cuestión de segundos.......

Os coloco algunas fotillos de la gente tunecina para que se vea un poco el ambiente y la forma de vida de un país que nos acogió con amabilidad y del que podemos decir que es magggnifiku.....jajajaja

Y esta es mí pequeña historia de un viaje muy grande que se nos hizo pequeño en nuestro último año de carrera....gracias a todos los que lo compartieron o lo bailaron conmigo y especialmente a esos chicos de la 2080 en donde tan buenos ratos pasamos.........

Y ya se sabe más barato que en el mercadona......Salam malecon pantojas y paquirrines